La foto en el balcón, los brazos abiertos, la sonrisa eterna, tranquilizadora, la sonrisa que pudo seducir a sindicalistas y la juventud revolucionaria de los 70, la sonrisa que sigue hipnotizando a los que sólo lo vimos por tv en su último gobierno o el cortejo fúnebre del 74.
Perón es para todos algo diferente, pero con coincidencias: que fue el único que pudo amalgamar potencialidades de dirigentes, de trabajadores, de jóvenes; que fue un estratega, un adelantado, que sus dichos en las entrevistas que daba en Puerta de Hierro, son vigentes como si el General nos estuviera hablando hoy, este noviembre, no hace 35 años.
Un día 17 de noviembre se produce el retorno y aunque por poco tiempo, las pisadas de Perón en la Argentina se convierten en símbolo. Símbolo y ritual, el día del Militante, recuerda ese regreso pero sobre todo, las acciones realizadas durante años para concretarlo.
Símbolos, que son tan caros al Peronismo y en sí, a la vida misma de la gente. En este siglo XXI, de vértigo, de celulares, de blogs que nos permiten comunicarnos estemos donde estemos, de inmediatez, de escasa duración de los saberes, aún en este siglo, Perón, el día del militante continúan siendo lámpara votiva para muchos.
No dejemos que se apague.
En el estudio permanente de nuestra historia están los pasos que demos como pueblo. En la jerarquización moral de la militancia y de los cuadros políticos dedicados a poner en práctica el modelo ideológico en que creemos, estará la concreción de un futuro bien nuestro y promisorio.
DÍA DEL MILITANTE, HOY 17 DE NOVIEMBRE, Y CADA DÍA!!!!!!!!!!!!!
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