18.10.08

¿Ni una Mujer en el Consejo del PJ? por Claudia Bernazza

¿Ni una mujer?

En las noticias de las agencias y principales diarios y revistas políticas de la provincia de Buenos Aires, comienzan a insinuarse los consejeros por cada Sección Electoral que secundarán a Alberto Balestrini en la lista de candidatos de las elecciones internas del próximo 30 de noviembre.

En los pronósticos de este último fin de semana, que insinúan las listas definitivas, no aparecen candidatas mujeres. “Es que para los consejeros por sección no se aplica el cupo”, me responden los consultados, quienes se apuran a aclarar que luego vendrá un conjunto de consejeras por la rama femenina y otro conjunto por los jóvenes.

Algunas reflexiones que este hecho me despierta:

Primero: para que haya mujeres consejeras por cada territorio no es necesario el cupo, sino la voluntad política de reconocer a las dirigentes mujeres destacadas de cada región. Y puedo dar por lo menos un centenar de nombres de mujeres del peronismo que se han ganado ese lugar, distribuidas en todas las secciones.

Segundo: nos dicen que hay que respetar “equilibrios internos” entre los ortodoxos, los heterodoxos, los líberos, los históricos, los recién llegados. Puedo nombrar decenas de mujeres por cada una de esas categorías. Reconocemos los malabares que hay que hacer para mantener equilibrios internos. Falta reconocer que las mujeres pueden colaborar con ellos.

Tercero: es un secreto a voces que los lugares del cupo femenino muchas veces se reservan para compensar los desequilibrios que quedan después del armado seccional. Se le permite al dirigente “perdedor” que coloque una mujer en la grilla, o un joven. Esperemos que esta vez las mujeres y los jóvenes sean elegidos por sus respectivos recorridos y no para compensar desajustes.

Cuarto: la ausencia de mujeres en los pronósticos habla mucho de la cultura en general y de la cultura política en particular. El peronismo nació de la mano de una mujer que nos enorgullece, pero no somos consecuentes con esa historia. Pero el macho latino se cuela sin querer, o queriendo, y la ausencia de mujeres habla de otros problemas: competencia feroz, déficit de participación, partido replegado sobre sí mismo, entre otras características que pusieron en crisis a los partidos tradicionales. ¿Otra vez la misma historia?

Los amigos y compañeros que lean estas páginas estarán pensando que sangramos por la herida. Bueno es decirlo: sí, sangramos por la herida. Es lo que nos pasa cuando nos sentimos espectadoras del proceso que tenemos derecho a protagonizar.

La Plata, octubre de 2008.

2 comentarios:

MariaEva dijo...

Compañeras, adhiero a lo de Claudia, es muy cierto lo que dice. Hay muchas compañeras en todos los Distritos para "protagonizar la historia política".
Otra observación que me dolió mucho fue ver en la Cámara de Diputados de la Provincia de Buenos Aires, que NO HAY UNA SOLA MUJER ENTRE SUS AUTORIDADES.
Cuanto camino nos queda por recorrer...!!!!!!!!!

Anónimo dijo...

Que verguenza compañeras/os, se nota que nuestros dirigentes no recuerdan las palabras del Gral. cuando hablaba de las mujeres y decia que sin nosotras no se podia llevar adelante elpais. Lo peor es que pasa en cada distrito en cada armado de las listas siempre.
Un abrazo