El término "gorilas" (extraido de Wikipedia)
En 1955, poco antes del golpe militar que derrocó al presidente Perón, espontáneamente los antiperonistas comenzaron a llamarse a sí mismos "gorilas".
El término se hizo popular a raíz de su utilización en un popular programa cómico radial de la época llamado La Revista Dislocada, conducido por Délfor Dicásolo.
El término se hizo popular a raíz de su utilización en un popular programa cómico radial de la época llamado La Revista Dislocada, conducido por Délfor Dicásolo.
El periodista Cristian Vitale relata las circunstancias del siguiente modo:
Délfor Dicásolo la usaba mucho en sus tiras radiales diarias, por la popularidad que la palabra había adquirido en Marabunta, uno de los espectáculos más taquilleros de la época, que el mismo cómico había presentado en un teatro de la calle Corrientes. En uno de los sketches más graciosos de la obra, un científico alcoholizado lideraba una expedición en busca de un cementerio de gorilas. Y en el camino, cada vez que escuchaba un ruido, el investigador, con varias copas de más, repetía "deben ser los gorilas, deben ser". La frase se transformó por entonces en un dicho enormemente popular: no sólo provocó la aparición de una canción (Deben ser los gorilas) que vendió 60 mil copias en una semana, sino que dejó grabada una de las palabras con más peso simbólico de la historia política argentina.
Aldo Cammarota (1930-2002), guionista de la Revista Dislocada y él mismo activo político antiperonista, se ha atribuido personalmente la creación del término. En 1985, Cammarota contó el hecho en una columna escrita para Clarín:
En marzo de 1955, hice por radio (en La Revista Dislocada) una parodia de Mogambo, una película con Clark Gable y Ava Gardner, que sucedía en África. En el sketch había un científico que ante cada ruido selvático, decía atemorizado: «deben ser los gorilas, deben ser». La frase fue adoptada por la gente. Ante cada cosa que se escuchaba y sucedía, la moda era repetir «deben ser los gorilas, deben ser». Primero vino un fallido intento de golpe y luego el golpe militar de 1955. Al ingenio popular le quedó picando la pelota: «deben ser los gorilas, deben ser». Los golpistas se calzaron gustosos aquel mote.
Con el paso del tiempo el término dejó de ser utilizado de modo autoreferencial, pero permaneció como expresión muy extendida para designar a los antiperonistas, a veces con una significación despectiva, y a veces para designar una marcada actitud antiperonista.
También se empezó a usar en algunos sectores para referirse, de un modo mas general, a los defensores de la derecha política y de medidas antipopulares y/o autoritarias
Délfor Dicásolo la usaba mucho en sus tiras radiales diarias, por la popularidad que la palabra había adquirido en Marabunta, uno de los espectáculos más taquilleros de la época, que el mismo cómico había presentado en un teatro de la calle Corrientes. En uno de los sketches más graciosos de la obra, un científico alcoholizado lideraba una expedición en busca de un cementerio de gorilas. Y en el camino, cada vez que escuchaba un ruido, el investigador, con varias copas de más, repetía "deben ser los gorilas, deben ser". La frase se transformó por entonces en un dicho enormemente popular: no sólo provocó la aparición de una canción (Deben ser los gorilas) que vendió 60 mil copias en una semana, sino que dejó grabada una de las palabras con más peso simbólico de la historia política argentina.
Aldo Cammarota (1930-2002), guionista de la Revista Dislocada y él mismo activo político antiperonista, se ha atribuido personalmente la creación del término. En 1985, Cammarota contó el hecho en una columna escrita para Clarín:
En marzo de 1955, hice por radio (en La Revista Dislocada) una parodia de Mogambo, una película con Clark Gable y Ava Gardner, que sucedía en África. En el sketch había un científico que ante cada ruido selvático, decía atemorizado: «deben ser los gorilas, deben ser». La frase fue adoptada por la gente. Ante cada cosa que se escuchaba y sucedía, la moda era repetir «deben ser los gorilas, deben ser». Primero vino un fallido intento de golpe y luego el golpe militar de 1955. Al ingenio popular le quedó picando la pelota: «deben ser los gorilas, deben ser». Los golpistas se calzaron gustosos aquel mote.
Con el paso del tiempo el término dejó de ser utilizado de modo autoreferencial, pero permaneció como expresión muy extendida para designar a los antiperonistas, a veces con una significación despectiva, y a veces para designar una marcada actitud antiperonista.
También se empezó a usar en algunos sectores para referirse, de un modo mas general, a los defensores de la derecha política y de medidas antipopulares y/o autoritarias
1 comentario:
compañera... soy daniel de Concordia... de la agrupacion nueva jp....
si queres visita mis blogs..
www.nuevajuventudperonista.blogspot.com
o el mio personal...
vas a ver un post que hice hace unos meses sobre "deben ser los gorilas deben ser".... mira el video.. esta muy bueno....
un consejito.. pone la cancion en el google y te salen..
si queres linkeame en tu blog como un blog amigo peronista.. y asi nos empezamos a visitar ..
saludos y FELIZ DIA DEL MILITANTE""
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