Hora de cambio, Hora del Pueblo

Es hora que la sociedad de Bahia Blanca bregue por representantes políticos en serio.

Así como cuando se gestó la normalización del Partido Justicialista , denunciamos que no se había realizado la mentada renovación sino un acuerdo de superestructura para que nada cambie; es justo decir que este mal no aqueja solamente al Peronismo local; sólo basta leer el reportaje realizado al Concejal Juan Pedro Tunessi (LNP 4-01-09, página 8)para dar cuenta que también los radicales, tienen que cortar con esta injustificada resignación de la comunidad de Bahia Blanca a contentarse con los políticos que se instalan, considerándolos tal vez como endemias, sin apoderarse del derecho de construir una democracia participativa.

Tunessi expresa que "es posible tener discrepancias pero en algun momento sellar acuerdos que permitan avanzar", para él esto signfica por ejemplo el negociado que le permitió quedarse con los votos del Bloque de Concejales del Frente para la Victoria para obtener el cargo de presidente del Concejo, o hablar ahora de "clase política argentina", como entelequia instalada mostrándole a la ciudadania que es cuestión de "clase" y que no es para cualquiera.

La Política no es un ejercicio o un saber estamental, es un espacio al que hay darle más intensidad. Y esto no es cuestión de intenciones, sino de decisiones, y es ud. señor, señora, periodista, maestro, empleado, estudiante; ud. en cualquier rol quien tiene el poder de decirle no a los que trabajan de políticos, no a las listas sábana, no a la malinformación para sojuzgar voluntades.

Tunessi tiene una "larga carrera política" y "expectativas de seguir" en un cargo. Las largas carreras políticas son útiles a la sociedad cuando se produce crecimiento de espacios de debate; cuando surgen representantes renovados, independientemente de su edad, renovados; cuando uno entra y sale de los cargos sin aferrarse a sillones como herramientas de egoistas cotos de poder personal. No existe maestro que no permita que los discípulos vayan tomando confianza en la práctica, para eso, el maestro se repliega y observa, ayuda, controla, pero no protagoniza la escena durante 20 años seguidos. Seguramente no hay frutos frescos en el radicalismo debido a esta actitud perpetua.

El ciudadano es quien puede y debe tomar la iniciativa, si en cambio se instala un silencio que otorga, se contribuye a naturalizar esos enquistamientos que se rechazan en voz baja, pero persisten, confluyendo en lo que denominamos la superestructura alejada de la realidad. Quienes en ella anidan, sembraron en el pensamiento colectivo que es innecesario el orden ideológico y la organización en partidos políticos; enarbolando el dominio de las encuestas y la imagen individual. A río revuelto, ganancia de pícaros, ya que una sociedad a la que le viene costando décadas sacarle el mote de inconveniente y oscuro a ciertas palabras y actividades se encuentra vulnerable a creer que es mejor dejar la política para "los otros".

Así vemos diputados y concejales, que asoman a los medios de comunicación para tener "presencia" justo ahora, en el inicio de año electoral, como manequeens que buscan pasarela, para seducir con palabras armadas a tal fin. Preguntémosle mejor, qué han propuesto, construido, intervenido hasta ahora; cuál es el balance de gestión en sus bancas? Balance, rendir cuentas, palabras sin uso en el léxico de estos profesionales de la política. Balances que debe exigir la comunidad de Bahia Blanca, a los que están en la mitad de un período y a los que quieren quedarse; para que el Concejo Deliberante sea lo que debe ser, y no el teatro más caro de la ciudad con una mayoria de actores que "juegan" al como si hicieran políticas para la ciudad.


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