CIPAYOS, por Quito Aragón. Dirigente FB19 y Corriente Martin Fierro

Un cipayo era un miembro de tropa de la Caballería del Imperio Otomano. El nombre proviene del persa y significa «soldado». Posteriormente, en el Imperio Británico, se conocía como cipayo a un nativo de la India reclutado como soldado al servicio del poder europeo, normalmente del Reino Unido, pero también extendido su uso a los ejércitos coloniales de Francia y Portugal.

En términos generales todas las definiciones dicen más o menos lo mismo el origen del termino es de un soldado de caballería persa, que a posterior se lo utilizó para aquellos soldados indios (de india) que se ponían al servicio de las fuerzas imperiales europeas (Francia, Portugal e Inglaterra) que ocupaban ese país. Esto quiere decir que eran los que oprimían a su propio pueblo. Para que esto sucediera primero tuvieron que haber personajes de los sectores acomodados que se adherían (me parece un término más que apropiado) a defender los intereses de la corona en desmedro de los de su propio gobierno y pueblo.

A posterior lo fueron transformando en una ideología imperial colonial que utilizó el mismo método de cooptación en el resto del mundo. Método que no solo les dió resultado al imperio que lo implantó sino a todos aquellos que fueron sucediéndose.

En nuestro país a veces es difícil discernir entre un pensamiento genuino y uno cipayista. Y eso que muchos han intentado desasnarnos sobre el tema como don Arturo Jaureche con el manual de las zonceras argentinas que es una recopilación de frases que expresan el pensamiento cipayo que no se diferencian demasiado (salvo por las distancias y actualizaciones de estas) de las dichas por los “Próceres o Prohombres” de nuestra historia.

A los cipayos acá jamás se les ocurrió verse a si mismos como el imperio, o sea desarrollar un proyecto de país que en todo caso “reclutare cipayos” si no que se ven a si mismos como los lacayos de los que tienen el proyecto imperial. Esta gente en lo único que piensa es en como sacar el mayor provecho en el menor tiempo posible sin desarrollo de un proyecto de país. Así, fueron contrabandistas, usureros, ladrones, asesinos pero nunca fueron lo que debieron ser: burgueses con proyecto de país.

Esto no es que fue allá lejos y hace tiempo sino que nuestra oligarquía siempre fue rentista como proveedora de materias primas, por eso cada vez que alguien que pretendía un país con un desarrollo industrial competitivo con el resto de los países o potencias e imperios jugaron de la vereda de enfrente, por eso hoy como con Hipólito Irigoyen, con Juan Domingo Perón jugaron definidamente enfrentados, como así ahora con los gobiernos de Néstor y Cristina.

Son capaces de hacer cualquier cosa con tal de evitar que un proyecto de país en crecimiento se consolide, no dejan que el pueblo se exprese en elecciones democráticas (sobre todo por que cada vez que lo hacen pierden: década infame, 18 años de proscripción del peronismo, dictaduras).

No importa, o mejor dicho si importa ya que nuestro pueblo a pesar de ellos será libre y construirá una patria socialmente justa, económicamente libre y políticamente soberana donde no tendrán lugar los déspotas que como los describe George Orwell en su libro 1984 en donde son capaces de inventar una historia día a día desde sus mass-media.

“Seremos libres o andaremos en pelotas como nuestros hermanos los indios, lo demás no importa nada” José de San Martín.