¿Qué se vayan todos?; por Violeta Torres - Area Historico - Politica AEM

Cuando en medio de la devaluación, el aumento feroz del desempleo, el crecimiento acelerado como hongos del humedal que tuvo la participación ciudadana (cacerolas hermanadas con piqueteros) durante los meses que fueron desde el ocaso de pabilo ingrato de De La Rúa a los meses de la presidencia de Duhalde; se instaló el "que se vayan todos". Esta frase que empezó pasional y visceral, podria haber significado que los Argentinos no queriamos a uno solo de todos los funcionarios que estaban en mandato, ya sea funcionarios ejecutivos, legislativos y judiciales, representando al radicalismo, la Alianza, el Justicialismo, la izquierda en cualquiera de sus manifestaciones partidarias, los partidos vecinales; para instalar quien sabe qué entelequia gobernante. Vaciar de golpe y que florezca de golpe tambien una primavera. Algún nostálgico de Bakunin, habrá sentido reverdecer sus entrañas. Pero no, para los Argentinos, que se vayan todos no significaba cambiar al anarquismo. En un segundo tiempo, de mayor reflexión, el que se vayan todos era esa esperanza vivificante: la clase media de las cacerolas aunada al piquetero, con objetivos en comun, porque percibian que el piquetero estaba allí no porque quisiera sino porque habia sido expulsado de la rutina del trabajo, y la clase media concientizándose de que a cualquiera le podia tocar bajar escalones y que además, todos bajabamos escalones con el desempleo y la artificial politica economica de las importaciones y privatizaciones. Parecía un inicio de movimiento Nacional y Popular magnífico, aggiornado al fin de siglo XX, recuperando la certeza de la sociedad de que sólo se podia mejorar la realidad de esta pais rico, con muchos pobres; si encarábamos la construcción politica colectiva, participativa y reclamabamos esos lugares de decisión, dentro del marco del estado Democrático (valor incuestionable) de abajo a arriba. Florecian las asambleas barriales en las plazas. Hasta la hierática Bahia tuvo las suyas.

Casi 8 años despues de esta crisis y replanteamientos democráticos....basta mirar las imagenes de archivo, con las actuales para ver que la mayoria de los actores politicos que la sociedad englobó en el "que se vayan todos", siguen estando, reciclándose en cargos ejecutivos o legislativos; ante la insulza mirada de hoy del ciudadano.

Tan poca fe se tiene el Bahiense, tan poca estima, que no puede reaccionar ante los actores repetidos como en una vieja vitrola? Tan poca estima de su propia inteligencia que se da por sentado como normal que no se conozcan los nombres o los actos legislativos de los Concejales?

Del "que se vayan todos" a esta resignación quejosa e inane, hay menos de ocho años.

Los que ocupan sillones del poder por cuestiones individuales (dinero, éxito, ego) o por compromisos con conglomerados de poder (favores, levantamanos, mudos) festejarán gozosos la abulia del ciudadano, que no sólo repercute en la vida cotidiana de todos, sino en el futuro; ya que los adultos ausentes de la vida social y politica del terruño, estan pariendo generaciones de jovenes anomicos, más manejables, más vulnerables a todos los entuertos con que el poder que no esta al servicio de la comunidad, envenena el cuerpo y el alma para que sigan la vida sin molestarlos.-