11.1.10

Seamos como San Martin y el soldado del polvorin del Plumerillo

Muchas veces la gente y las circunstancias pretender presionarnos para que actuemos en contra de los valores y a favor de espurios intereses.
Tenemos de sobra espejos donde buscar imagenes y reflejos impecables en nuestra patria, aunque tengamos que buscar siglos atras, como en las anecdotas sobre el General San Martin.-
San Martín designó un soldado para que vigilara la entrada del polvorín con una orden: nadie debe pasar al polvorín con botas de suela; una noche el mismísimo general se presento y pidió pasar obteniendo como respuesta un NO por parte de su fiel soldado. Este recibió una medalla por su fiel cumplimiento".

La inagotable energía de este hombre hacía que el ejército de los Andes crecía a pasos agigantados, nada estaba librada al azar; participaba en la preparación de la comida, compartía la mesa con oficiales y soldados, intervenía en los ejercicios matinales a veces como instructor y otros como partenaire en el manejo de la espada.Dictó numerosas ordenanzas que penaban faltas y delitos cometidos por los subordinados y así desalentó a los espías y traidores."Solía disfrazarse de paisano y así se presentaba delante de los centinelas proponiéndoles deslealtades como; que vendan armas, que deserten, etc."
Pero la lealtad de sus hombres era tal que estuvo a punto de ser degollado y solo se salvó por gritar dando a conocer su nombre".Para llegar a la cantidad prevista de 4000 efectivos pretendió incorporar a negros esclavos, pertenecientes a familias pudientes y a congregaciones religiosas, pero nadie estaba de acuerdo en cederlos; San Marín - difundió una noticia falsa sobre la abolición de la esclavitud y sugirió que era preferible un rasgo de generosidad antes que una ley los obligara a cederlos, así consiguió la libertad de las dos tercera partes de los esclavos negros aptos para las armas.Muchas fueron las tretas ideadas por San Martín para desorientar al enemigo. Todos tenían la misma finalidad: desorientar a las autoridades chilenas por ejemplo pretendió hacer creer al presidente de la real audiencia de Chile, Francisco Marcó del Pont que la invasión se producirá por el sur para debilitarlo, utilizando para ello a los indios Pehuelches ya que sabia que llegaría seguro a los oídos de los españoles. Entonces los invito a conferenciar durante 8 días y previó regalos tales como licor y otros, y les pidió permiso para cruzar a Chile a través de su territorio.También hizo llegar a oído de lo españoles que construiría un puente sobre el Río Diamante y que los indios se sumaría al ejercito. Esto alarmó a los españoles cosa que San Martín quería que así ocurriera. San Martín necesitó verificar el estado de los caminos del lado Chileno y, en particular, si los realistas habían levantado fortificaciones. Confío en la lealtad y en la prodigiosa memoria del sargento Mayor José Alvarez Condarco. Le asigno la misión de hacer un relevamiento del terreno con precisión sin volcar en papel datos y croquis, ya que si lo capturaban con ellos sería fusilado en el acto.
Lo mando de uniforme portando un portapliegos de charol negro escoltado por dos granaderos y una corneta y le dijo: "no ignoro que la osadía le costará el pellejo a mi emisario y por eso lo mando por el de los Patos".Condarco llegó al primer destacamento español del lado Chileno. Simuló estar exhausto y para la noche seguiría su camino aunque la oscuridad le impediría observar el primer tramo del descenso de las cumbres al llano. Al despuntar partieron rumbo a Santiago.Marcó del Pont quiso fusilarlo, pero aceptó las advertencias de su gabinete de que así violaría la inmunidad prevista por las leyes de guerra. Ordenó que se expulsara el mensajero y que los papeles se quemaren en la plaza pública. La respuesta que envió a San Martín incluyó una frase ofensiva: "Yo firmo con la mano blanca y no como la de V. S. que es negra..."En la batalla de Maipú Marcó del Pont cayó prisionero y San Martín lo saludó con estas palabras: "Señor general venga esa mano blanca".
Algunos de los libros utilizados:
- Vida de San Martín, por Domingo Faustino Sarmiento- La Historia Patria y la Acción de sus armas, por Cnel. Leopoldo R. Ornstein- Historia de San Martín y de la Emancipación Sudamericana, por Bartolomé Mitre- Los Granaderos de la Libertad del Editorial Billiken
Conclusión:
San Martín se distinguió por su carácter y por su renunciamiento.Subordinó siempre sus intereses personales y su comodidad al ideal que fuera como estrella que orientara toda su vida: el cumplimiento.En ello estriba principalmente su grandeza moral, ya que es un ejemplo para todas sus generaciones, la forma en que supo llevar a la práctica sus profundas convicciones morales, fruto de su profunda fe religiosa. Imitar su ejemplo es engrandecer a la Patria.

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