28.12.08

Peronismo Inefable, por Martín Restelli

EL PERONISMO ES INEFABLE

Para entender el peronismo, aquel que pretenda conocerlo, deberá primero, entender a Perón, luego abrirse y ofrecer su ser interior, libre de pensamientos. Porque el peronismo no se entiende desde la mente, no puede ser definido, no podemos saber qué es. Sólo podemos experimentarlo desde el conocimiento existencial. El peronismo es una verdad natural del pueblo, y como tal, no puede ser expresada en palabras. Porque en realidad es una experiencia individual, aunque sus efectos son y serán colectivos, a lo largo de la evolución de los pueblos, en el camino a la liberación.
Solamente lo podemos entender en silencio, sin pensamiento; la mente no puede comprenderlo porque solo es asimilado en estado de no-mente. Cuando la mente puede llegar, puede expresarse en palabras. Todo el lenguaje es inútil. La verdad no puede ser expresada en palabras. Con el lenguaje sólo podemos hacer nacer el deseo de conocerlo, provocar en el que quiere conocer una sed de conocimiento.
¿Y cuál es la razón existencial del peronismo? Cuando lo comprendas, verás que nada tiene que ver con la historia, mucho menos con la política, menos aún con la filosofía o la antifilosofía.
Solamente los maestros del conocimiento como Perón saben que la verdad no puede ser dicha, porque la vida no es un caos, sino un cosmos significativo. ¿Cómo puedes tú el que desconoce la experiencia, expresarte sin haber experimentado? Solo acompañado por quien tiene la experiencia vivida, podrás ser alcanzado por algo misterioso, que te podrá ser transferido, con la condición de confiar en el que te transfiere. Es como el salto de una vela encendida a la que acercas otra apagada, se produce lo que tú pensaste que podía existir pero no habías experimentado, y de pronto – decía Sócrates – se produce la mayéutica, la trasferencia del misterio. Logras el conocimiento. Lo que tú crees que es la verdad. Y es aquí donde podemos encontrar una explicación a la transferencia de la idea, que se produce de padres a hijos y tampoco logramos entender, y mucho menos explicar. Entre un maestro y su discípulo, hay una transferencia mas allá de las escrituras y las palabras, porque hay comunicación de un ser interior a otro ser interior; decimos hay comunión. Hay una trasmisión de energías, no un mensaje; una transferencia de sentimientos, no de palabras. Así puedes expresar, no comprender sino sentir, qué es el peronismo. Por eso el peronismo es un sentimiento, porque la transmisión es de centro a centro, de ser interior a ser interior; es un flujo, no se puede sentir por sobre la piel, más bien podemos decir que recién se percibe a partir de ella.

Diría Eva Perón en su momento, “el peronismo es ese algo que no se proclama, ni se aprende; se siente y se comprende”.
Si a esta altura crees que estas entendiendo, es porque en algún momento sentirás; Porque el peronismo se debe meter en la sangre; si no es así, casi seguro que no es peronismo, es otra cosa.
Es como una destreza, no puedes explicarla; cómo puedes explicar andar en bicicleta, imposible.
Hay que aprender experimentando, subiendo y cayendo, subiendo y pedaleando, cayendo y volviendo a subir, aferrándose al manubrio y pedaleando, hasta que vuelves a caer, levantándote y continuando, hasta que al fin lo aprendes, y una vez que lo conseguiste, que alcanzaste la experiencia, que lo viviste, que logras avanzar con equilibrio, recién ahí entra en tu sangre.
Quizás no te des cuenta, pero pasan los años y un día quieres volver a andar en bicicleta, te subes a ella, y ¡Oh! Sorpresa, sales andando tranquilamente, como si el tiempo no hubiera transcurrido. Has adquirido la destreza, la que guardaste por años y quizás ni lo recordabas. Estaba en tu ser interior, estaba en tu propio centro, en la línea vertical de tu propia profundidad que no conoces. Es tu presente existencial, no forma parte del tiempo. Pertenece a la eternidad. No era un conocimiento, si no lo hubieras recordado con tu mente; entonces lo podrías expresar en palabras, es una experiencia, sólo la recuerda tu ser interior. Pero la destreza esta allí, disponible. Así es el peronismo, por eso no lo puedes explicar, es una destreza.
Por esta razón el peronismo forma parte del misterio de la vida; como la religión o el amor, no es una ciencia que puede ser explicada. No es un arte que transcurre en el exterior del artista. Tampoco puede ser imitado; no tiene esquinas, ni es derecha ni es izquierda, tampoco es un centro estático; por esta razón lo vemos oscilando entre derecha e izquierda, pasando por el centro sin detenerse, porque de ser así estaría muerto. Es como todo un cosmos; vibra, parece que está quieto pero se mueve, forma parte de la totalidad, es la totalidad; por eso no puede ser entendido como una ciencia. Esto es lo que no captaron los que pretenden entenderlo y los que no pudieron entenderlo, no tiene explicación política. Porque el peronismo es la totalidad y supera toda política; porque ésta es una parte sin contenido significativo de la totalidad en la existencia. Porque Perón no buscó nunca el poder. Era el poder, el poder en tal caso lo buscaba a él. Perón sólo buscaba al hombre como tal, por eso no lo entendieron; no era un político, era un hombre con mandato cósmico, como lo fueron otros hombres que dieron origen a grandes movimientos del espíritu: Mahavir, Mahoma, Krishma, Buda, Lao Tse, Jesús y otros de los que ni su nombre conocemos.
Todos estos seres han trascendido por la formación vertical en sus existencias terrenales, todos en una u otra forma señalaron caminos distintos en cuanto al conocimiento de sus contemporáneos y al decir de sus continuadores, pero todos buscaban el mismo centro del equilibrio dinámico de la existencia del hombre, en su verdadera dimensión cósmica ante la humanidad, camino hacia la constante de la evolución. Y todo este bagaje de conocimiento que sólo pertenece al universo, contiene al peronismo y lo proyecta más allá de nuestra finita existencia terrenal, porque también el peronismo fue capaz de contener el todo del espíritu del pueblo, llamado a ser hilo conductor de la evolución para su liberación.
¿Y cuál es el mensaje del peronismo a esta altura de la evolución y nuestro conocimiento? Los pueblos podemos vivir, tomando de la existencia todo lo que la misma existencia nos da, y disfrutar de la vida en un presente permanente de dicha y felicidad.
Solamente es necesario el reordenamiento administrativo y económico de las naciones, tomando como base nuestra doctrina, que es de todos los pueblos sin distinciones, ni económicas ni ideológicas. No pertenece a raza alguna, es como el agua, está disponible para ser bebida y apagar la sed de justicia con la equidad que todos los pueblos merecen y están reclamando, en la larga noche de la opresión y el desconocimiento de sus propias existencias.
En este presente permanente, debemos ser capaces de buscar el equilibrio de las partes, con justicia social. Y ese equilibrio sólo lo podremos conseguir encontrando nuestro propio centro de equilibrio.
Aquellos que tengan la experiencia, la destreza y el mensaje doctrinario de Perón, deberán ponerse al servicio de los que quieren saber, una vez que sepamos muy bien quien quiere saber.
Los que no han experimentado, los que no entendieron, seguirán hablando y mientras tanto el pueblo seguirá siendo infeliz y con ninguna posibilidad de evolución, y menos aún de liberación. En nuestro País, los mediocres se alzaron con el poder, mintiendo y dividiendo a nuestra sociedad. Toda la sociedad así paso, a convertirse en la alfombra de todos los mediocres para seguir subiendo. Perón nos dice: “sólo el pueblo salvará al pueblo”, y al final de sus días, “mi único heredero es el pueblo”.
A partir de la desaparición física de Perón, quien tiene la palabra y el poder es el pueblo, en él está la solución y los dirigentes que han de llevar al movimiento, nuevamente al camino de la evolución. De lo contrario, nuestra existencia dará lugar a otras existencias que continuarán la obra de Perón, que nuestras generaciones no fueron capaces de concretar. Y los hombres que la providencia pone a disposición de la humanidad seguirán pasando, y ésta, por estar dormida, los dejara pasar una vez más, perdiendo nuevamente la oportunidad de una existencia colmada de gloria y realizaciones.
En tal caso para los que no entendieron y son responsables de todas nuestras desgracias, Perón en la totalidad de su grandeza nos dice: “Los pueblos que no luchan por su liberación, merecen la esclavitud.” Y finalmente, nos señala el camino tratando de despertarnos del letargo que nos sume en la inconsciencia de transcurrir por la vida, sin lograr la realización del pueblo.
A la espera de haber contribuido, en alguna medida, al esclarecimiento del enunciado. Es mi deseo, que aún tengamos oportunidad de entender el mensaje del universo, y que los próximos pasos de la humanidad transcurran en un grado de conciencia que no le dé la razón al inventor de la bomba atómica y nos encuentre nuevamente con piedras en las manos camino a la involución.



Martín Restelli mrrestelli@yahoo.com.ar

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Es muy sintomatico , Peronismo=Religion
SIglo XXI y todavia no se atreven a pensar por si mismos.

Anónimo dijo...

!Cuanta mistica! Y bastante revelador, ademas. "El Peronismo no tiene nada que ver con el pensamiento" es casi tan buena como "la unica verdad es la realidad" y quiza explica la calidad de la dirigencia peronista.