19.10.08

La construcción del poder del pueblo, para que el Pueblo tenga el Poder

Aportes para la discusión
“Esa estructura orgánica descentralizada al máximo, totalmente flexible y sostenida desde abajo... ” CGT de los Argentinos, 1971 “ Es preferible intentar un camino autónomo, independiente, propio, que al principio será tan doloroso como el otro, quizás, pero al final será nuestro, porque estaremos construyendo nuestra nueva sociedad”. Germán Abdala
En nuestra sociedad se encuentran en crisis las formas delegativas de representación, manifestación de ello es que el movimiento social y político va creciendo con mayor autonomía, pero aún no ha recuperado ese poder que ha delegado y que se expresa a lo largo y ancho del país sin ser escuchado. Para ello es necesario que los trabajadores y el campo popular en su conjunto , vayamos recobrando la conciencia del poder que debemos construir a partir de nuestras propias fuerzas.
No delegar, es construir nuestro propio poder, por ello la Constituyente Social es la articulación de los poderes sociales locales, construidos autónomamente, que interactuando entre sí, empiezan a definir los objetivos a alcanzar en acciones concretas definidas por todos sus miembros y, para que esas acciones se materialicen, se dotan de una herramienta superadora que apunta a direccionar y organizar las luchas , con el objetivo de construir poder, fuerza organizada que modifique la relación de fuerzas en la sociedad, en favor de los sectores populares.
No es la simple fabricación de una candidatura, ni reformar la actual Constitución dentro de este esquema institucional, ni un planteo que tiene por fin describir la realidad, sino transformarla. Es precisamente salirse del régimen para construir nuestra propia institucionalidad, como en Venezuela, Bolivia y Ecuador.
La Constituyente Social plantea desde las bases lo que queremos para nuestro futuro y, no esperamos que otros nos lo resuelvan, sino que nos juntamos con millones para decidirlo y concretarlo. Vamos a buscarnos para construirnos. Es en definitiva la reasunción de ese poder delegado para construir la unidad orgánica y política de nuestra clase que concrete esa herramienta política, que definimos en nuestros últimos dos congresos como Movimiento Político de Liberación, articulador y superador de nuestras experiencias sectoriales de las últimas décadas.
Reasumimos nuestra propia representación porque la falta de respuestas a las crecientes demandas de los sectores populares, por parte del sistema institucional, se torna impostergable, más aún, existiendo la enorme masa de recursos acumulados y que son producto de nuestro propio esfuerzo.
La estructura dependiente que padece Latinoamérica, empieza a ser sacudida desde los movimientos socio-reivindicativos, centrados en el movimiento obrero, transformados en actores sociales concientes y necesitados de nuevas formas de representación.
Es la Constituyente Social quién decide cada paso y como darlo. Su objetivo primigenio es partir de los saberes, necesidades, experiencias de lucha, individuales y colectivas, lograr una síntesis, que sea el marco fundacional de una fuerza cuya finalidad es asumir el poder para todo el pueblo, porque sólo el pueblo tiene que ejercer el poder a través de mecanismos de participación y decisión propios y permanentes.
Porque es nuestra CTA quien se encuentra en mejores condiciones de promover la articulación de los movimientos sociales, pues su representatividad, legitimidad y distribución territorial nació de duras peleas cotidianas contra todos los gobiernos del neoliberalismo y asociados, decidimos no ser conducidos, sino que nos levantamos para conducir. Nos organizamos, luchamos, articulamos, junto con otros, que pelean como nosotros, volvemos a luchar y en esa praxis, construimos nuestra propia identidad y nuestro propio proyecto. Llamando con humildad y absoluta generosidad, para construir el MOVIMIENTO DE LIBERACIÓN NACIONAL y su impronta cultural, que precede a su creación, centrado en lo que le es preceptivo, su condición de anticapitalista y antiimperialista.
Somos la voluntad organizada que convocamos a todo el pueblo para combatir al imperialismo, LA COSTITUYENTE SOCIAL ES LA HERRAMIENTA INSUSTITUIBLE PARA ELLO. ¿Por qué?, porque la crisis nacional es evidente y corroe todos los espacios y situaciones de la vida del país, de sus gentes e instituciones. Esta crisis, sin embargo, no se puede explicar desde hechos recientes o desde visiones unilaterales que, consciente o inconscientemente, ocultan las causas históricas y la concurrencia de múltiples factores interdependientes que han llevado a que en la Argentina se agrave cada vez más el conflicto social, con su carga de violencia estatal, injusticia, fragmentación social y territorial, pobreza, dependencia y exclusión política.
La crisis y la necesidad de salir de ella, no puede hacernos olvidar quienes son los responsables, tampoco podemos permitir que se desdibujen los intereses populares al interior de la sociedad civil y hacer la vista gorda con los que han usufructuado, a través de la corrupción y la politiquería las riquezas nacionales. Por el contrario, este es un momento de clarificación de posiciones y de levantar alternativas que nos unifiquen a los excluidos y marginados de siempre en un Proyecto Nacional el de la soberanía nacional, independencia económica, democracia participativa y protagónica, y autodeterminación de los pueblos de nuestra Patria Grande.
O sea, la dicotomía, sigue siendo, LIBERACIÓN O DEPENDENCIA, de ahí, que repetimos, sólo podremos resolverlo con: LA CONTITUYENTE SOCIAL, que se plantea desde las bases.
Creemos en el principio de la Soberanía Popular y queremos rescatarlo para combatir a las clases dominantes, la partidocracia y su funcionariado institucional cómplice.
Por Carlos Loza
Delegado General de la Junta Interna de ATE-Puerto Buenos Aires. Congresal de la CTA Capital Federal.

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